PR Cero Emisiones: La elección del vehículo reduce la contaminación atmosférica de los conductores

PR Cero Emisiones: La elección del vehículo podría reducir significativamente la exposición de los conductores a la contaminación atmosférica

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¿Podría reducirse a la mitad la exposición a contaminantes tóxicos del tubo de escape con el cambio a taxis de cero emisiones? Según los resultados de un nuevo estudio, los taxistas londinenses están dos veces más expuestos a la contaminación atmosférica al volante que fuera del trabajo. Sin embargo, la elección del vehículo puede suponer una diferencia muy significativa.

Grupo de Investigación Medioambiental (ERG) del King's College de Londres

Estudiar la contaminación atmosférica, Grupo de Investigación Medioambiental del King's College de Londres (ERG) realizó un seguimiento de los conductores de taxis diésel y eléctricos. Se midieron las partículas y el dióxido de nitrógeno dentro y fuera de sus entornos de trabajo. Los resultados muestran que los conductores de taxis diésel están expuestos a niveles de contaminación 1,8 veces superiores a los de los que conducen un modelo eléctrico.

LEVC

Cofinanciado por LEVCfabricante del emblemático taxi negro. Este estudio forma parte de un proyecto de investigación más amplio, DEMiSt, financiado por la Institution of Occupational Safety and Health (IOSH). Su objetivo es comprender los factores determinantes de la exposición a la contaminación urbana de los conductores profesionales para una serie de ocupaciones, tipos de vehículos y condiciones de conducción.

También se pretende saber si hay determinados comportamientos que los conductores profesionales pueden adoptar para minimizar su exposición a la contaminación atmosférica.

Los taxistas, como todas las personas que se ganan la vida en las vías urbanas, corren el riesgo de exponerse a altos niveles de contaminación atmosférica. La contaminación atmosférica urbana está relacionada con el asma, la reducción de la función pulmonar e incluso el cáncer. Por ello, LEVC e IOSH encargaron al King's College de Londres la realización de un estudio detallado. Determinar la exposición de los taxistas en condiciones reales de conducción urbana. Se realizaron mediciones en el taxi eléctrico TX de LEVC y en la generación anterior de taxis diésel TX4.

El proceso:

Contratación de diez taxistas londinenses y suministro a cada uno de ellos de un monitor portátil de carbono negro, que es un indicador indirecto de la exposición a los gases de escape diésel, con una unidad GPS incorporada. Complementado con un equipo de control de NO2. Los modelos TX representan 5 de los vehículos, y la otra mitad son TX4 diésel. El pequeño tamaño de la muestra refleja la intensidad de trabajo necesaria para llevar a cabo este tipo de investigación. Aunque representa un estudio típico de exposición personal. A pesar de ello, se analizaron más de 390 horas de datos sobre la contaminación atmosférica de los taxistas.

Las concentraciones en el vehículo se midieron durante un período de cuatro días laborables completos durante el verano de 2018. El análisis inicial reveló que, aunque los taxistas se enfrentan al mismo nivel de exposición a la mala calidad del aire que otros conductores de vehículos comerciales, y experimentan el doble de exposición en el trabajo en comparación con fuera del trabajo, su elección de vehículo supuso una diferencia muy significativa.

La exposición media al dióxido de nitrógeno y al carbono negro durante un turno estándar fue 1,8 veces superior para los conductores del taxi diésel más antiguo en comparación con el taxi eléctrico TX totalmente nuevo.

*Carbón negro: componente de las partículas finas - PM2,5 - que resulta de la combustión incompleta de combustibles fósiles.

La hipótesis del King's College de Londres es que la reducción de la exposición de los conductores de la cabina eléctrica TX no se debe únicamente al tipo de combustible. Sino también a la mejora de la estanqueidad y el sistema de ventilación de la TX con respecto al modelo anterior. Así, se reducen las infiltraciones en la cabina. Al igual que muchos vehículos modernos de gama alta, la TX cuenta con un sistema de filtrado múltiple que elimina los gases y las partículas del aire entrante.

Sin embargo, los simples comportamientos de los conductores también pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la exposición a la contaminación atmosférica.

En palabras del Dr. Benjamin Barratt, investigador principal del King's College de Londres:

"Lowest polluntant en particular en el caso del TX, cuando la ventilación del vehículo estaba ajustada en recirculación. Además, con las ventanillas del vehículo cerradas. Esta combinación reduce la exposición hasta 67%. Por tanto, se sugiere que estos cambios podrían mitigar la exposición a contaminantes de estos conductores.

"En el caso de los vehículos más antiguos, creemos que el habitáculo del vehículo no es tan hermético. Por tanto, permite que las emisiones del tráfico exterior se infiltren en el habitáculo. Incluso con las ventanillas subidas".

Duncan Spencer, Director de Asesoramiento y Prácticas de IOSH, ha declarado lo siguiente:

"Un área de actividad prioritaria para La IOSH trabaja para prevenir el cáncer profesional. Además, las partículas muy finas de las emisiones de escape de los motores diésel pueden ser cancerígenas. Esta investigación, centrada en los taxistas, forma parte de nuestro estudio DEMiSt 'Diesel Exposure Mitigation Study', de dos años de duración.

"Aunque en general somos cada vez más conscientes de la calidad del aire y su impacto en la salud, menos conocido es el efecto en los conductores profesionales. Éstos pasan más horas de trabajo en la carretera. Además, están más expuestos a entornos potencialmente nocivos. Este grupo suele trabajar en entornos urbanos muy congestionados y a menudo se les pasa por alto".

Steve McNamara, Secretario General de la Asociación de Taxistas con Licencia, ha declarado lo siguiente:

"Los taxistas de Londres saben muy bien lo crucial que es luchar contra la contaminación atmosférica. Uno de los peores lugares para respirar el aire sucio de la ciudad es el tráfico, conduciendo un taxi.

El nuevo taxi eléctrico de LEVC supone un cambio radical para nosotros y estamos orgullosos de liderar el avance hacia un Londres más limpio y ecológico. El nuevo taxi no solo nos ayuda a reducir las emisiones, sino también a proteger a los taxistas de los riesgos de la contaminación para la salud.

Los taxistas están deseando pasarse al taxi más limpio. Casi 600 ya lo han hecho. Pero TfL y el alcalde pueden hacer más para ayudar. Necesitamos un plan de desmantelamiento realista. TfL debe trabajar con los distritos para instalar más puntos de recarga rápida para taxis. Los conductores necesitan sentirse seguros al comprar el taxi de que pueden cargarlo en cualquier lugar de Londres y volver al trabajo lo antes posible".

Investigación:

Este experimento forma parte de un estudio a gran escala de dos años de duración realizado por el Grupo de Investigación Medioambiental del King's College de Londres y financiado por IOSH. Su objetivo es comprender el riesgo de daños para los conductores profesionales. Especialmente, por la exposición a las emisiones de gases de escape diésel. De este modo, se incluyen estrategias prácticas de reducción de riesgos.

Los investigadores están reclutando actualmente. 200 conductores profesionales de taxis, furgonetas y camiones de diversos sectores forman parte de esta investigación.

Los consejos sobre cómo los conductores profesionales pueden minimizar su exposición a la contaminación atmosférica llegarán cuando finalice el estudio completo de IOSH en 2019.

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